Hablemos del emisor térmico. Este tipo de calefacción se fija en la pared y funciona conectada a la red eléctrica. Por lo general, se fabrica en aluminio dado que tiene un factor de transmisión de calor muy elevado.

Estos sistemas de calefacción son programables y si disponen del Sistema G Control con el que podrás configurar y controlar los equipos desde un dispositivo móvil con conexión a Internet. Nunca más te preocuparás por haberte dejado la calefacción encendida al salir de casa.

Los emisores térmicos con fluido, secos o de radiación se diferencian por el tipo de distribución que hacen del calor. Se puede dar de tres maneras diferentes:

✦ Emisor térmico seco (sin fluido):

El emisor térmico seco distribuye el calor por conducción. La resistencia calienta una pantalla metálica por conducción, o sea por contacto directo entre la resistencia y la pantalla metálica. La conducción se da solamente entre sólidos, una vez la pantalla esté caliente, el calor se transmitirá al aire por convección (pasar el calor entre sólidos y gases o líquidos). Este tipo de emisores son ideales para habitaciones que tengas que calentar en muy poco tiempo.

✦ Emisor con fluido:

Un emisor térmico con fluido funciona en todas sus fases por convección. La resistencia calienta el fluido (está sumergida en él). Este fluido transporta el calor al recipiente que lo envuelve, en este caso, el recipiente es el radiador fabricado en aluminio, siendo mejor conductor del calor que el hierro o el plástico. Una vez que el radiador está caliente éste emite calor al aire a través de la convección. Este tipo de emisores se recomiendan cuando necesitamos calefacción durante un tiempo más prolongado.

✦ Emisor de radiación:

Un emisor térmico de radiación es la estufa tradicional. Dispone de una varilla que se vuelve incandescente y que calienta los objetos que tiene delante. Este tipo de emisores sólo calientan si los rayos infrarrojos inciden sobre un cuerpo. Si tuviésemos una habitación vacía sin muebles y de color blanco, apenas se calentaría, ya que los rayos infrarrojos rebotarían en las paredes sin calentar el aire.

Emisor térmico, ¿cuál escoger?

El emisor seco calentará una habitación pequeña más rápido. Mientras que el emisor con fluido tardará un poco más en empezar a calentar, una vez alcanzada la temperatura de consigna se apagará automáticamente y seguirá emitiendo calor. En caso de necesitar, ambas condiciones: calentamiento rápido y acumulación de calor recomendamos otro tipo de equipos como son los Radiadores Eléctricos con función de ahorro de energía.

➤ ¿Cuánta potencia necesito? La potencia de tu emisor dependerá del tamaño de la estancia a calentar y de si tiene un buen aislamiento o no. Podemos realizar un cálculo generalizado de esta manera: por cada metro cuadrado de la habitación necesitaremos entre 80 y 100 W. Por ejemplo: una habitación de 15 metros cuadrado requerirá de un emisor de entre 1.200 y 1.500 W.

Recomendaciones:

Los emisores térmicos son de fácil instalación y transmiten un calor limpio: sin generar humos, ni gases, ni resecar el ambiente. Le presentamos dos emisores de la marca Gabarrón que quizás cumpla con sus necesidades.

• El emisor Ecoseco con Wifi DILIGENS digital programable. Cuenta con Sistema G Control, para un acceso y un control total de sus emisores, desde cualquier lugar y en cualquier momento, mediante conexión a Internet.

• El emisor de fluido térmico con Wifi INGENIUM digital programable con Sistema G Control y Ecodiseño ErP.